domingo, 21 de diciembre de 2008

Fissure.

Te pronuncia el dolor
Y me desvelo.
Se tuerce el silencio de la casa
Hasta acomodarse
Entre suspiros y recuerdos.

Recuento tus puñales-palabras
Estoqueando mi corazón.
Sé que aún no sabes lo que duele
La herida que provoca tu egotismo
Cuando sólo trato de amarte mejor.

La noche pesa
Y no pasa.
Se rompen las lágrimas que intento no llorarte
Y sin embargo,
No puedo evitarlo.
Yo que insistí en inmunizarme
Ahora todas tus palabras
Me debilitan.

Te invoca mi piel friccionada de soledad
Y la cruel espera de volver a ser
De tu cuerpo
El manso abrigo cotidiano.

Te reclaman injustamente mis besos
Que no saben discernir del dolor
Que me contemplas.
Sé que desconoces tus propias influencias…
Que aunque duela, no puedo dejar de amarte.
Y porque te amo, no puedo evitar que duela

Más contusiones que se acumulan
El sol saldrá a rescaldar mis heridas.
Volveré a mirar tus ojos negros,
Ennegrecidos de soberbia.
Y un beso de tus labios marcará la sentencia
A condenarme tuya a pesar de la angustia,
Y más allá de los años…
Que me verán sucumbir
Ineludiblemente ante tu presencia.

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